Ayer estaba navegando por Twitter cuando me encontré un hilo que empezaba así:
Siempre me paro a leer lo que me encuentro en RRSS que tenga que ver con religión, ya que es una muy buena manera de la situación actual en la que se encuentra. Además, tengo que reconocerlo, me gustó su paralelismo de la fe con la tiroides: "te funciona o no." En efecto, la fe es funcional, pragmática. Por eso es algo tan cambiante y hay tantos tipos en una misma época. Y como me gustó y me pareció que podía ser interesante lo que contase, seguí leyendo. Y hoy quiero compartir con vosotros sus tweets y mis reflexiones al respecto y las respuestas que recibió. Quizá esperabais algo relacionado con Santiago, por eso de ser 25 de julio, pero todo lo que tengo que decir que sea de dominio público (para lo privado están los cursos del Centro) ya lo escribí el año pasado, y lo podéis leer aquí. Hoy quiero reflexionar sobre el proselitismo, el respeto y el sentido de la fe y de la religión. Paso a transcribir las palabras de Pau:
Me ha insistido: "¿Y cómo está tu vida?", a lo que he respondido la verdad: "Pues bastante bien, tengo un trabajo que me gusta, una casa que me encanta, una red sólida, interesante y querida y queriente y una salud de hierro." Y entonces me ha dicho: "Pero si no tienes fe tu alma va a ir al infierno", a lo que he respondido: "Señora, yo no tengo alma." Y le he separado el brazo mientras me alejaba y ella me gritaba: "¡Muy mal! ¡Muy mal!". Ante tanta agresividad me he dado la vuelta, le he dicho que la misma certeza que tiene ella en lo suyo la tengo yo en lo mío, que la misma opinión negativa que tiene ella de mi falta de fe la tengo yo de su secta evangélica financiada desde USA para captar hambrientos. Pero que hay una cosa que nos separa, y es que yo tengo la educación necesaria para no meterme en la fe de la gente, en la vida de la gente y en las bragas de la gente. Porque el respeto a las creencias también pasa por respetar a quienes no gastamos una. Que trabajo con monjas, joder, que han consagrado su vida al Dios católico, que he currado con imanes de todo Medio Oriente, que son religiones con solera, y JAMÁS nadie ha osado levantarme la voz en público para intentar convertirme por la fuerza. Qué coraje, de verdad... Que mira que lo siento, porque la estructura de las "nuevas iglesias" estas parte de una estafa piramidal de libro en la que además se instrumentaliza la religión para conseguir visados (que vaya mierda mercadear con las creencias de la gente porque la ley de extranjería da asco). Que la mayoría de los pobres desgraciados que sacan a la calle a montar bulla han sido captados en momentos de absoluta desesperación y soledad y se les usa con fines que son de todo menos piadosos, y que de verdad, que a mí que la gente que tenga algo en lo que creer, un código, una esperanza, una comunidad, un dios o cincuenta, una identidad y una vida eterna me parece fetén. PERO NO ME TOQUES, NO ME CHILLES, NO METAS TU FE EN MIS LEYES Y NO TE LUCRES.
Sobra decir que suscribo estas palabras y que los cuatro últimos reclamos deberían ser incluidos entre los mandamientos de toda fe. Si esto hubiera sido todo, habría compartido este texto y nos iríamos a casa sin más. La cosa es lo que vino después. Porque parece que Pau empezó a recibir varios comentarios (que todos sabemos cómo es Internet y especialmente Twitter, la red social más tóxica que te puedes echar a la cara), así que tuvo que salir a aclarar conceptos. Otra exposición de diez:
Creo que no se ha entendido el asunto. Para mí el problema es el asalto, la invasión y el juicio. No es una extensión ni a toda la cristiandad ni a todos los evangelistas, sino a este modelo de acoso y derribo que se está imponiendo. Y no es una excusa para devolver esa actitud. Que usarlo como argumento para cargar contra el diferente siempre es una cosa rastrerita y de muy mal gusto. Que esto no es un debate teológico sobre la existencia de Dios o la vida eterna. Esto es un asunto sobre el respeto, saber estar y no invadir a los demás. Venga de donde venga.
Pau continúa en otro hilo que es oro pero demasiado extenso para ponerlo aquí, donde analiza las iglesias evangélicas y la situación religiosa actual de una manera, a mi juicio, muy acertada. Podéis leerlo aquí, si os interesa, donde termina además con un carpetazo que es para enmarcar:
Y aquí es a donde quería yo llegar, a los comentarios. Porque realmente es una muestra de hasta qué punto es complicada la situación que estamos viviendo con las religiones, tanto desde el aspecto religioso como laico. Por ejemplo, Jon AA afirma que las religiones siempre se han usado para manipular al pueblo, un tópico muy habitual que, con estudiar un poco de Historia de las Religiones, cae por su propio peso. Pau le responde muy bien aludiendo al "entramado cultural muchísimo más complejo": demasiado a menudo se cae en la simplificación. Pero hay más, bastantes más:
Aquí, por ejemplo, joako dice que no existen ateos proselitistas. En realidad sí que existen, practican lo que se denomina "ateísmo activista", uno de los seis tipos de ateísmo registrados en un estudio de 2014 de la Universidad de Tennessee. El 2 de septiembre tengo programado un vídeo en el canal sobre ese estudio, los tipos de ateos, y la semana anterior una introducción a la historia del ateísmo. Y aprovecho para recordaros que os suscribáis al canal si todavía no lo estáis y le deis un "me gusta" a los vídeos, que no cuesta nada y ayuda mucho a su posicionamiento. Aquí podéis acceder al canal del Centro. Una vez hecho el spam, seguimos, porque joako dice que hay que tragar con los "amigos imaginarios de cualquiera en distintas intensidades." Pasando por alto la falta de respeto, da la impresión de que todas las religiones hacen proselitismo. Esto no sólo es erróneo, sino que la mayoría de las religiones condenan el proselitismo, y las que lo aceptan, lo hacen bajo unos términos muy estrictos. De las cinco grandes religiones del mundo, ni el hinduismo ni el budismo hacen proselitismo, como tampoco el judaísmo. En el islam, nos encontramos en el Corán (Al-Baqarah, 2:256) la frase "no hay coacción en la práctica de la Adoración, pues ha quedado claro cuál es la buena dirección y cuál el extravío", que ha llevado a la mayoría de los musulmanes a defender que la fuerza no debe utilizarse para convertir a alguien al islam; mientras que otros muchos defienden que ni siquiera se debe hacer proselitismo. De este modo, nos quedamos con el cristianismo, que es lo más evidente... al menos en apariencia, porque dentro del mundo cristiano también se hace la distinción entre el proselitismo (considerado ilegítimo) y el evangelismo, que sería legítimo, siguiendo las palabras de la llamada Gran Comisión de Jesús del final del Evangelio según Mateo (28:18-20), "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Id, por tanto, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles las cosas que os he mandado; y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
El seno del mundo cristiano tiene un problema con el proselitismo, ya que se basa en una combinación de los límites legales (esto varía de un país a otro) y de los límites morales (que varía de una persona a otra). Y así, la Iglesia Católica "prohíbe terminantemente forzar a cualquier persona a abrazar la fe, o a tentar a la gente a través de la fascinación o a través de la astucia preocupante." Además, el Consejo Mundial de Iglesias prohíbe las actividades que tengan como objetivo cambiar la opinión de la gente e influenciarla para que se afilie a la Iglesia, como por ejemplo:
- Hacer referencias injustas o incompatibles con las creencias y prácticas de otras iglesias o religiones y/o ponerlas en ridículo.
- Comparar dos comunidades acentuando los logros e ideales de una y las debilidades y problemas de otra.
- Emplear cualquier clase de violencia física, de obligación moral y/o de presión psicológica, o el uso de ciertas técnicas de publicidad en los medios de comunicación que pudieran traer la presión indebida en lectores/espectadores.
- Usar el poder social, político y/o económico como medios para ganar nuevos miembros para la iglesia.
- Ampliar ofertas explícitas o implícitas de la educación, de los estímulos del cuidado médico o del material o de usar recursos financieros con el intento de fabricar conversos.
- Actitudes y prácticas que explotan las necesidades, las debilidades o la carencia de educación de la gente, especialmente en situaciones de peligro, o manipularla sin respetar su libertad y dignidad humana.
Todas estas prácticas están terminantemente prohibidas por el Consejo Mundial de Iglesias, o sea, que no es una idea de un párroco hippie. Por lo tanto, cualquier cristiano que caiga en ellas está violando este acuerdo: el proselitismo no es lo mismo que el evangelismo, que debe estar limitado a la predicación en los espacios destinados para ello, con las puertas abiertas a todo el que desee asistir. Sin embargo, en la realidad, los límites no están tan claros, como sabemos. Pero en la época de proselitismo más feroz, que fue la de Pablo, él predicaba en las sinagogas y en los lugares públicos destinados para ello; y nunca hizo uso de la violencia para convertir a nadie, al contrario, en sus cartas vemos condenas a la violencia de toda índole, como vemos en el curso La Historia de la Biblia. Nuevo Testamento. Y hasta aquí lo que quería comentar respecto al proselitismo, que muchas veces caemos en simplificaciones y es un tema que no practican y que llegan a condenar la mayoría de las religiones. Además, como dice Pau en otro tweet, los evangélicos proselitistas lo utilizan más como palanca política que como religión: no es cuestión de calmar los miedos e inseguridades de los adeptos, porque su necesidad es económica (estos cultos viven de donaciones) y política (reciben financiación del Tea Party y los grupos de Evangelical New Born). Así que no es exactamente una cuestión de fe, y eso es lo triste. Hay otros comentarios sobre los que me gustaría reflexionar, pero eso lo dejo para una próxima entrega. Confío en que esta os haya resultado interesante y termino con respuestas de Pau que aplaudo con las orejas. Ultreia!
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