De todos los versículos que contiene el libro de los Salmos y que han inspirado a tantas generaciones de personas a lo largo de la historia, quizá ninguno exprese mejor la esencia de lo que es una vida de fe que "Estad quietos y conoced que yo soy Dios. Seré exaltado entre las naciones, enaltecido seré en la tierra" (Salmos 46:10). Con esta situación del coronavirus que nos ha obligado a permanecer en nuestras casas, los creyentes han encontrado una nueva manera de relacionarse con Dios. Y los que no somos creyentes tenemos una buena ocasión para conectar con nosotros mismos, con nuestro centro, nuestro Yo. La expresión "estad quietos" es maravillosa, porque remite a lo que la situación nos obliga pero que nunca viene mal realizar de vez en cuando: pausar la actividad. Esta idea es muy similar a la consecución de la vacuidad en el mundo budista, la anulación de todo sufrimiento (dukha). De hecho, no hay que olvidar que el término pali nibbana y que en sánscrito da nirvana significa "apagarse".
Las palabras que más me interesan del versículo 10 del Salmo 46, y dada la situación, son “estad quietos”. Porque, aunque esa traducción es aceptable, no revela la verdad que quiso expresar el salmista. Y es que en el hebreo original, la palabra es harpú, que viene de un verbo cuyo significado es "dejar ir, liberar". Por lo tanto, una traducción más acertada sería "dejaos llevar". El cambio y sus implicaciones son significativas. En lugar de ser simplemente pasivos, el salmista nos dice que nos dejemos llevar de forma activa, similar a la No-Acción del taoísmo, sabiendo que hay cosas que escapan a nuestro control. Lo que quiere el Salmo es que, quedándonos quietos, descubramos que no somos tan importantes. Que aprendamos a reconocer la maravilla que se manifiesta en cada pequeño milagro de la vida, que reconozcamos objetivamente ese poder que nos rodea y lo impregna todo. Que lo llamemos Dios, Vida, Universo, Brahman, Naturaleza, Tao, la Fuerza, poco importa. El salmo busca que, en la quietud y en el silencio, sepamos reconocer que la vida sigue y que se manifiesta en cada pequeño rincón de la existencia. Por eso los judíos tiene el Shabbat: para permitirse parar un día y observar conscientemente cómo la Creación continúa, viva y perfecta. Esta idea es la misma que expresó Moisés momentos antes de que el pueblo de Israel se adentrara en las aguas divididas del Mar Rojo: “El Señor peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos” (Éxodo 14,14).
La misma idea de vida contemplativa aparece con mucha fuerza también en el islam, como bien dice Abdennur Prado: "Cuando habla de Al-láh, el Corán no introduce apenas argumentos teológicos, ni ofrece pruebas doctrinales, ni usa un lenguaje técnico propio de la religión. Cuando habla de la divinidad, el Corán usa metáforas de la naturaleza. Sólo la observación de la naturaleza transparenta lo divino, lo hace patente de un modo que el corazón lo reconoce. Por eso el Corán no deja de decirnos: ¡mirad el mundo! Esto es: dejad de miraros el ombligo y aprended a ver las cosas en sí mismas, cómo todo se mueve en un equilibrio cósmico y se renueva a vuestro alrededor y dentro de vosotros. Una vez visto el mundo en su inmanencia, toca reflexionar sobre la creación, desde el asombro y el agradecimiento."
Aquel que ha creado siete cielos en perfecta armonía entre sí:
no hallarás el menor fallo en la creación del Matricial.
Mira de nuevo: ¿puedes ver alguna fisura?
Sí, mira de nuevo, una y otra vez:
tu vista volverá a ti, deslumbrada y exhausta.
Corán 64:3-4
Especialmente en estos tiempos difíciles, conviene tener confianza. Confianza en todas las personas que están trabajando para encontrar una vacuna lo antes posible, confiar en los profesionales sanitarios, en la policía, en todas las personas que con sus buenas acciones ayudan en lo que pueden en la comunidad. Quedémonos con eso. Y quedémonos quietos, que es una buena ocasión para encontrarnos a nosotros mismos. Y ya sabéis: gnothi seautón, "conócete a ti mismo." A través de la conciencia social y la unión saldremos de esta. Hasta entonces, #YoMeQuedoEnCasa.
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